Clasificación de las reliquias

Tomado del libro “Las Santas Reliquias”.

Los manuales de liturgia difieren un poco en la clasificación de las sagradas reliquias. Tradicionalmente se dividen en tres clases, aunque hay unos menos informados y les han llamado “orden” o “grado” aunque en ningún manual  tradicional se les llame así. Haciendo una recapitulación de los diversos manuales de liturgia exponemos estas clasificaciones las sagradas reliquias.

Primero hay que aclarar que en el sentido más estricto para la Iglesia es reliquia  el cuerpo del santo, las partes más considerables del cuerpo y aquello que ha estado relacionado con la vida de Nuestro Señor Jesucristo, especialmente en su pasión.

A) Reliquias de 1ª. Clase.

Es todo resto físico de un santo, parte de su cuerpo. Para su pública veneración requieren estar debidamente selladas y autentificadas por autoridad eclesiástica competente. Se subdividen en:

I.             Reliquias insignes.

Las reliquias insignes son aquellas que por su tamaño e importancia revisten especial consideración y en general son las que se custodian en los más bellos relicarios. Se considera insigne el cuerpo completo de un santo o una parte considerable del mismo como lo es por ejemplo la cabeza, un brazo o el lugar donde recibió, en caso de ser mártir, el lugar donde sufrió el martirio con la condición de que no sea muy pequeña esta parte. Este tipo de reliquia solo puede conservarse en lugar santo: Iglesias, oratorios públicos, monasterios, etc. Manos particulares, sea de clérigos o seglares, no pueden guardar estas reliquias salvo permiso del obispo local. Se consideran también reliquias insignes las de la  Pasión del Señor incluso si son fragmentos muy pequeños, en cuanto a estas reliquias no hay prohibición tacita de ser custodiadas por particulares pero se recomienda que  estén custodiados en un oratorio o con piedad en un lugar digno.


Restos de San Pedro de Jesús Maldonado en la Catedral de Chihuahua, México.


Bendición con la cabeza de San Wenceslao, mártir.


Reliquia de la Santa Cruz, Jerusalén.


II.            Reliquias notables.

Aquellas que por su tamaño se distinguen, como son los dedos, la mano, el corazón, etc. Generalmente estas reliquias están en relicarios hechos a su propósito con cristales que permiten verlas.


Corazón de Santa Teresa de Ávila.



III.          Reliquias minúsculas, exiguas o no insignes.

Son las reliquias de menores dimensiones como son los dientes, cabello, tela con sangre, fragmentos óseos, polvo del cuerpo, ceniza del cuerpo o piel. Normalmente están en tecas lacradas, que son los pequeños relicarios, y en ostensorios. Son las que actualmente se utilizan en la consagración de altares (exceptuando las telas con sangre y los cabellos).


Reliquia de San Nicolás de Myra.


B) Reliquias de 2ª. Clase.

Todo aquello, especialmente la ropa, tocado o usado por el santo. Para el presente estudio las podemos subdividir en:

I.         Reliquias susceptibles de veneración.

Son la ropa o aquello que ha estado en contacto físico con el santo durante su vida. En caso de los mártires los instrumentos de martirio son de 2ª clase. Si están selladas en tecas o relicarios se tolera su uso en la liturgia y en la pública veneración, pero está prohibido que sean colocadas en el ara del altar. Si la tela está en una estampa o una medalla pero sin lacre y autentica, no puede ser públicamente venerada. Pueden ser expuestas en relicarios sobre el altar durante la Misa y ser incensadas. Pero no las de beatos, salvo permiso tácito del obispo.


Reliquia de la sotana de Pío IX


II.          Reliquias sin uso litúrgico.

Aunque hay objetos que son reliquia por ser tocados o usados por el santo pero por su tamaño o por su cualidad no son aptas para ser expuestas a pública veneración en relicarios por lo que se recomienda tenerlos con reverencia en museos o exposiciones sacras. Pueden ser devotamente besados pero no expuestos en relicarios,  o darse a venerar en acciones  litúrgicas. Ejemplos: Vestidos, maletas, sombreros, ornamentos, libros, utensilios, etc.


Maquina de escribir del P. Pro


Lo que ha sido tocado a reliquias de 1ª o 2ª clase.

I.          Paliolas  o Brandeas.

Trozos de tela tocada a las reliquias de 1ª o 2ª clase, generalmente adherida a estampas o en medallas. Únicamente son para veneración privada y para satisfacer la devoción. Lamentablemente a veces se les llama “ex indumentis” (de la ropa de) pero en general son únicamente tocadas a los sepulcros o relicarios.


De Pío XII


VII.       Reliquias de contacto – recuerdo.
Flores, rosarios, estampas… todo aquello que por devoción y recuerdo ha sido tocado a las reliquias de 1ª o 2ª clase son para satisfacer la piedad y devoción privada.



Rosario tocado a la tilma de Juan Diego



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